Las temperaturas siguen subiendo lo que obliga a las plantas a buscar sitios más resguardados del calor y que mantengan algo de humedad.
En nuestra Sierra, ya empieza a predominar el amarillento de los pastos agostados, salpicados especialmente por algunos gordolobos (Verbascum pulverulentum) y senecios (Senecio jacobeae). Solamente en las zonas más altas, bajo la sombra de los árboles y con algo de humedad perviven algunas especies como las dedaleras (Digitalis thapsi), ajos silvestres (Allium sphaerocephalon) o algunas labiadas más resistentes al calor como el tomillo blanco (Thymus mastichina).
Las dedaleras, emborrachacabras o mataperla (Digitalis thapsi) se pueden encontrar durante gran parte del verano en laderas y zonas rocosas de la Sierra. Sus flores campanuladas rosáceas-púrpuras, situadas en racimos con los pedicelos curvados se sitúan sobre tallos erectos de hasta 80 cm. es una planta muy tóxica que puede producir alteraciones cardiacas.
El ajo silvestre, ajo de cigüeña o ajoporro (Allium sphaerocephalon), fácil de reconocer por su inflorescencia en umbela, esférica o semiesférica, situada en el extremo de un fino tallo que puede estar formada por entre 25 y 250 flores, de color rojo muy oscuro. Los bulbos se pueden utilizar como sustitutos de la cebolla y las flores para ensaladas.
El tomillo blanco o mejorana silvestre (Thymus mastichina) vive en zonas abiertas y secas de matorrales, encinares, rebollares, pinares…. Sus flores blancas forman característicos ramilletes esféricos en matas muy olorosas. Es utilizado tradicionalmente en la gastronomía tradicional para adobar alimentos siendo también un buen conservante.