El oso pardo (Ursus arctos), especie en peligro de extinción, sigue creciendo en el Pirineo. Según el Grupo de Seguimiento Transfronterizo, el número de ejemplares se eleva a 52 con los nacimientos en 2019 de diez oseznos de cinco hembras diferentes. Hace 25 años solo quedaban media docena.
Cada hembra (Sorita, Isil, Caramelles, Bambou y Fadeta) han tenido dos crías cada una.
Por el contrario, durante 2019 se dieron por muertos 6 ejemplares más otro macho encontrado sin vida en abril pasado.
Los principales problemas de los osos es con los ganaderos de la zona del Pirineo aragonés, sobre todo con el oso Goiat que ha provocado cinco ataques al ganado, con varias ovejas y cabras muertas.
(Fuente: El Mundo)