Esta primavera tan lluviosa y atípica por nuestro confinamiento, nos está llenando el campo de multitud de flores. El pimpájaro (Brassica barrelieri) de color amarillo, están dejando paso a otras plantas que van tiñendo el campo de azul y morado. Así, se empiezan a encontrar Vicia cracca con sus tallos trepadores, Malva sylvestris con sus grandes flores purpureas, Centaurea cyanus de color azul intenso, Echium plantagineum con su fruto en forma de cabeza de ofidio, Lupinus sp. con sus flores en racimos terminales, las orquídeas (Orchis sp.), cuyos tallos se elevan en busca de polinizadores. Podemos citar como dato curioso que el nombre griego de Orchis significa testículo y se debe a los tubérculos gemelos que posee este género. Los efectos afrodisíacos que le suponían griegos y romanos, por lo que era muy buscada, tienen que ver con esta forma de los bulbos y no por sus propiedades químicas.