Ya llega el final del verano y empiezan a aparecer algunos frutos silvestres que sirven a los animales para comer en una época del año en la que ya empiezan a escasear otros alimentos.
Algunos de estos frutos también han sido y son utilizados en la cocina popular para la realización de recetas tradicionales.
Dos de estos frutos más habituales que podemos encontrar ahora ya maduros son:
Endrinos: el fruto del endrino, pacharán, arañón (Prunus spinosa), es un arbustillo de hasta 3 metros de altura, caduco, espinoso y enmarañado. Las flores de color blanco níveo son muy abundantes y aparecen antes de que salgan las flores en primavera. Los frutos, endrinas o pacharanes, son drupas ovaladas de color azulado, violáceo o negruzco, con una película blanquecina que se quita con los dedos y, que en su interior, tienen una semilla. Su sabor es agridulce.
Los endrinos se han utilizado como planta medicinal y sus frutos se usan para hacer mermeladas y, sobre todo, para elaborar el pacharán o patxaran.
Una receta fácil es en 1 litro de licor anisado introducir 250 gramos de endrinas maduras y lavados. Se deja en un sitio oscuro y fresco girando la botella de vez en cuando durante 9 meses. Pasado ese tiempo, se filtra sacando las endrinas y se embotella.
Moras: la zarzamora (Rubus sp.) es un arbusto que puede llegar a 2-3 metros de altura, con tallos sarmentosos y numerosos aguijones. Las flores, en racimo, son blancas o rosadas con numerosos estambres. El fruto es una polidrupa, formada por numerosas y pequeñas esferas (drupas) unidas entre si, rojas al principio y negras al madurar. Las moras tienen vitaminas A, B y C y alto contenido en hierro. Se pueden preparar con ellas postres, mermeladas, vinos y licores.
Para preparar una mermelada de moras se puede hacer lo siguiente: 1 kilo de moras maduras, 400 gramos de azúcar y jugo de medio limón. Se deja macerar durante 1 hora y a continuación se hierve a fuego medio durante 40 minutos añadiendo agua según la consistencia que se quiera. A continuación, se bate todo, metiéndola en botes y esterilizándola al baño María.
Por supuesto la recogida de estos frutos u otros, se debe realizar en zonas no protegidas y solo se deben de coger los que necesitemos, ya que los frutos son un alimento fundamental para los animales silvestres que habitan en nuestros bosques.