La buitre negra (Aegypius monachus) “Brinzola”, de tres años de edad, liberada en otoño de 2.018 en la Sierra de la Demanda (Burgos), se encuentra ahora a 3.000 km. de distancia, en Suecia.
Brinzola fue rescatada en 2.016 en la provincia de Palencia desnutrida y débil. Una vez recuperada y portando un GPS fue liberada y, en un primer momento, se dirigió hacia el sur, a la Sierra de Guadarrama, hasta el mes de abril en que regresó al punto de partida. A continuación, siguió hacia el norte, cruzando los Pirineos, Francia, Bélgica (donde es el segundo buitre negro citado), Holanda, Alemania, Dinamarca (primera cita) y Suecia (tercera cita).
Está volando una media diaria de 125 km., llegando a realizar hasta 300 km. Se ha detectado que tuvo momentos de dificultad en la travesía marítima entre Alemania y Dinamarca donde estuvo a punto de caer al agua haciendo un gran esfuerzo hasta llegar a tierra danesa.
No se sabe porqué exactamente está realizando este largo viaje. Según la bióloga de Grefa Lorena Juste, la aparición de éste y otros buitres tan al norte puede ser consecuencia del cambio climático.
Para su vuelta, se espera que pueda retomar el mismo camino o cruzar Noruega, Finlandia y Rusia, aunque ya se trabaja con la previsión de que haya que rescatarla por agotamiento y devolverla a casa por tierra.
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Fuente: Grefa/El País